Crónica URO Rugby Alcorcón B – C.R. Tres Cantos B

Había vuelto el frio, había nevado y los palomos venían de perder en casa por dos puntos en la última jugada contra el Torrelodones. Había bajas, había gente jugando fuera de su posición, como Borjita que siempre le relegan a jugar de centro y que se agradece que cubra el hueco, se nota que él es más de jugar a improvisar que a otra cosa, y había poco carácter.

Todos los factores necesarios para que el partido fuera una moneda de cara o cruz en términos de eficacia paloma. Aunque esta vez teníamos un hándicap: el contrario.
Porque la verdad, el Alcorcón, desde que llevo en los palomos se ha ganado el apodo de temible no por su excelente juego, su dura delantera, su rápida tres cuartos o su aspecto de asesinos rusos, sino porque cada vez que jugamos contra ellos nos empeñamos en demostrarles que si queremos, podemos ser peores que un grupo de viejas cojas y con alzhéimer jugando el mismo partido que nosotros.

Con todos mis respetos, el Alcorcón es un equipo humilde, tiene dos categorías contra las que nos solemos enfrentar y ambas más o menos llevan el mismo nivel que nosotros. El año pasado, mismamente, nos jugábamos la permanencia contra ellos en ambas categorías. Pues bien, contra nosotros, los días de partido que hace frío, que hay bajas y que multi llega tarde a saber dios por qué, les hacemos los putos all blacks. Su 8, que esta vez era un señor ya entrado en años y que más o menos pesaría como multi después de comer, pudo jugar el mejor partido de su vida. Si por algún casual hubiera pasado un seleccionador nacional le habría fichado como mega estrella para colarnos en el mundial de Japón.

La verdad que el Tres Cantos tiene un claro gen camaleónico, si el rival es bueno, nos empeñamos en decirle que nosotros también aunque nos pase por encima, pero si es malo, le damos un recital de todo lo que no es jugar al rugby.

Y es que en este partido, no hubo ni basket (a excepción de las touches que eso es otro cantar).

El partido lo empezaron jugando Cochino, Javi Gordi, Patata, Don Yus, Alberto, Javi Cadete (que le falta mote), Pedro Karate, Tomy, Seba, Cristo, Filip, Borjita, Juan, Katanas y Tre en ese orden sumado a Multi de linier y a Vasco.

El partido no tuvo mucho en verdad, imagino que con la entrada al llegar a esta parte de la crónica cualquier lector asiduo a este tipo de narraciones esperaría ver un recital de jugadas épicas como el día que Bético pidió mark donde no debía, pero de este partido no se pueden ni hacer chistes. Aún así contaré algunas cosillas:

En la primera parte jugamos horrible. Ellos tuvieron muchas más ganas y mucha más iniciativa y aunque fuimos al descanso a empate, podía haber sido mucho peor. Nos adelantó Tre en el marcador con una de sus virguerías de esas de tener bigote de quince años y las piernas muy rápidas. Luego ellos empataron con un ensayo que si hubiéramos placado sólo un pelín se podría haber evitado. Ni si quiera diré placar, diré algo así como molestar un pelín al rival. Se notó ligeramente que ellos mantuvieron la línea de fuera de juego mucho más que nosotros. Esto así contado parece una tontería pero durante este partido fue crucial. Fue la única norma que se pitó durante todo el juego y posiblemente la que más nos pasamos por el forro. Se ve que a los palomos lo de la línea de fuera de juego es algo que no nos mola y que pasamos de ello, porque bah, así a ojo pues mira, seguro que estamos bien colocados. Normalmente esto no es así y el árbitro lo sabe y le encanta.

La segunda parte fue incluso peor que la primera.

Sufríamos como perros debido a nuestro dispar número de errores aunque mantuvimos una buena parte el marcador empatado. En un momento de suerte, hicieron un golpe (la cuenta iba 10 a 1 a nuestro favor) cerca de palos y el míster lo convirtió en tres puntos. En la siguiente jugada su ocho de leyenda se fue de toda la línea por el medio sin esforzase más que en mover las piernas y ensayó a gusto.

Cochino se lesionó y entró Multi. Cuando quedaba poco Multi también se lesionó y no entró nadie. Después Sebas hizo algo que no vi porque estaba jodido en el suelo y le pitaron amarilla. Seguramente fuera un golpe estúpido ya que el argentino llevaba suficientes golpes como para avanzar de aquí a Argentina y el árbitro ya estaba empezando a tomárselo personal y cuando ya estábamos en agonía decidió echarle para que fuera empezando a fumar.

Que Multi entrara a jugar no se notó mucho. También entró Vasko por Filip. Tampoco se notó mucho.

La esencia paloma es fuerte incluso si estás en el banquillo, es importante temer al Alcorcón aunque desde la grada veas que a poco que hagas el partido es tuyo. Para finalizar el partido que ya íbamos perdiendo de 2 puntos, cuando ya sólo éramos trece y la verdad ni sé como se hacían las melés sin mi pues nos metieron otro ensayo cerrando el partido 17-10. Nos fuimos al vestuario llenos de barro, con una sensación de mierda tras haber perdido dos partidos seguidos contra dos equipos claramente inferiores y con frío. La verdad que no nos merecíamos ni el agua caliente.

En el apartado de anécdotas y gilipolleces no hay mucho que contar. Seguro que hubo magia entre las filas palomas, pero el partido fue tan malo que la magia se disipaba entre los miles de comentarios al árbitro, los trescientos cincuenta golpes por cada una de sus fases y la falta de posesión, ganas y placaje.

De lo único que voy a hablar es de las touches. Éstas merecerían una crónica aparte la verdad. Y es que Patata, el flamante Patata, ese tipo bajito, achaparrao, con una moqueta en la cabeza y ex-novio de Leeds, ha pasado de ser felicitado por nuestro ausente capitán (se ve que estuvo en un casting para suplir a hugh Jackman en la versión española de los x-men) gracias a sus lanzamientos, a tirar parciales directamente a Cristo (jugaba de apertura). Las touches fueron voleibol, ni siquiera baloncesto. Para empezar tiramos un amago donde Tomy saltó. Fue en la primera touch. Se nos ocurrió amagar en la primera touch. En la tercera creo que fue, Tomy palmeó desde arriba, Seba no llegó a cogerla y pateó hacia atrás. Tan atrás que Juan (que estaba de ala) tuvo que plantar en nuestra línea de ensayo, estábamos en el medio del campo. Y como ésa hubo varias. Fue un recital. Si Adam Sandler quisiera hacer una película sobre rugby y fuera tan mala que fuese divertida, ocurrirían este tipo de situaciones, él mismo interpretaría a Patata usando una alfombra sucia de peluca y a Tomás lo interpretaría Enrique San Francisco descalzo, vestido con ropa que obviamente no es del club y un poco menos hecho polvo.

Para terminar. Decir que aunque el partido fue horrible es sólo un partido. A los palomos en todas las ligas nos pasa esto de palmar estrepitosamente alguna que otra vez. Esta segunda parte de la temporada la habíamos empezado bastante bien, ganando varios partidos donde se vio rugby y un equipo que ya es equipo. Sin embargo en los dos últimos hemos perdido solitos contra rivales teóricamente inferiores y eso puede minarnos y hacer que pasemos tres semanas de mierda, reconcomiéndonos (en mi caso y sobretodo en el Pablete re-reconcomiéndonos) durante las tres semanas hasta el siguiente partido, pero no podemos llegar con la cara más larga que la infancia de un pobre. Tenemos que echarle orgullo y seguir hasta que se acabe la liga.

Se despide un buen linier, Multi.

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