
Crónica Cuadrangular Quijote – Vallecas – Barbarians Semana del 24 de septiembre, antesala de la temporada, última oportunidad de enseñarle al nuevo míster que no somos un caso perdido, que entre las filas del Tres Cantos hay calidad y un grupo de jugadores dispuestos a dejarse la piel. Última oportunidad para conocer a los nuevos, de congraciar veteranos con millenials y de empezar a forjar los equipos que bien tendrán que pegarse la semana que viene, y mejor si lo hacen unidos. Última oportunidad de jugar buen baloncesto antes de que tengamos que volver al rugby y a competir como empezaremos a hacerlo la semana que viene.
La ocasión pintaba para repartir mucha magia. Triangular contra un equipo de extranjeros, Barbarians, contra otro de muy de Madrid, Vallecas, y contra el equipo anfitrión, el Quijote, muy mesetario. Dicho evento se disputaba en el campo del Quijote, en algún lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme.
El cambio climático dejaba un sol abrasador que se niega a pensar que ya había entrado el otoño, y al fondo del campo, asaban un cochinillo, para ir haciendo la boca agua a los jugadores de los cuatro equipos. Nos juntamos un grupo variopinto entre los que estábamos Gaztelu (que venía de grabar su nueva película), Lucía, Lili, los Yus, Búfalo, Castro (Cristo), Bético, Camarón, Riojano, Fede, Chernobyl (o 21), Marcos, Jorge (el nuevo de Colmenar), Figaredo (o Figadero, no lo tengo claro), el Presi, César Tre, Manufer, Gordinflón, Katanas y por supuesto yo, un servidor. Falló Fayos, que se quedó dormido, y Vasko apareció más tarde con toda la familia en plan Picnic. Un equipo ecléctico, que compaginaba sabiduría y callo de los veteranos (excepto de Multi, que por su físico y su palomería es ya veterano aunque no quiera), con agilidad y resistencia de los más novatos (excepto de Javi Gordi, por temas obvios).
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54El triangular empezó con un partido entre Vallecas y el anfitrión que sólo vio el Pibe de lejos mientras nos daba instrucciones, y acto seguido íbamos nosotros. Nos preparamos quince contra Barbarians: Multi, Lucía y Búfalo de primeras; Alberto y Jorge, de segundas; Yus 1, Yus 2 y Riojano 1 de terceras; Lili de mediomelé y Gaztelu de apertura; Bético y Cristo de centros; en las alas Fede y Chernobyl, y cerrando Tre. Los demás al banquillo y no preocuparse que íbamos a jugar todos. Cuando acabó el partido del Quijote, vimos que el momento había llegado, así que nos pusimos las camisetas recién serigrafiadas y salimos con tanta caraja que al minuto 5 Barbarians nos estaba metiendo el segundo ensayo.
Como los tiempos eran de 15 minutos no tuvimos muchas más opciones de dejarles ensayar, dando pie a una segunda parte donde nos recompusimos un poco, subiendo bien a presionar y defendiendo de tal forma que todos sus balones acababan en golpe de castigo o melé. En esta parte metió un ensayo Alberto después de varias fases en su línea de cinco y nosotros recibimos otro dejando un marcador de dos ensayos abajo. Habíamos perdido el primer partido, pero la segunda parte habíamos plantado cara así que no estábamos todavía hundidos.
Acto seguido jugó Barbarians de nuevo con Quijote, que fue un partido electrizante y lleno de dialectos del cual no recuerdo nada. Según acabaron los guiris nos volvía a tocar a nosotros, hubo cambios en la alineación saliendo Gordi por Multi, Marcos por Alberto y muchos cambios en los tres cuartos, chaval por chaval vaya. Este partido lo empezamos dominando con un par de ensayos, alguna jugada de César Tre de esas que se pone a correr y le quieres seguir al apoyo pero te cagas su estirpe de piernas rápidas, y el Camarón peinándose en su posición de tres cuartos. Creo que luego ensayaron ellos y nosotros de nuevo y al final acabamos ganando al equipo de Madrid Zona Sur.
En cuanto acabó este partido tuvimos 5 minutos de descanso ya que volvíamos en seguida al ruedo y así fue. Pibe dio instrucciones precisas sin nada de acento esta vez, los que habían salido en el segundo partido volvieron al banquillo, la tres cuartos volvió a cambiar y Linares, que está mayor, dejó a Fede para que dirigiera el partido al lado del infalible Gaztelu. Este último partido estuvo disputado, nosotros estábamos despiertos y ellos ya pensando en el cochinillo, lo que supuso que mientras que olfateaban el aire nosotros aprovecháramos para ensayarles antes de que supieran que estaban ahí para jugar al rugby. Sin embargo, no tardaron mucho más en ponerse las pilas y empezar a correr de un lado a otro. El partido fue girando de un lado a otro hasta que ellos nos ensayaron, trasformando y poniéndose por encima, nosotros se la devolvimos al principio de la segunda parte, transformando también y volviendo a ponernos por encima, cuando quedaba un suspiro ellos volvieron a ensayar y de tal forma llegamos a la jugada final y la estrella de esta crónica.
Estábamos a tiempo cumplido, 90 minutos encima de los pies de algunos jugadores y el sol en su punto álgido. El partido parecía decidido pero ninguno del Tres Cantos quería pensar que así fuera, de tal forma que decidimos tirar de orgullo y ganar un partido que nos acaban de conquistar. Pues bien, tras un saque de banda que ganamos, vino una jugada de gordos decente, otra que avanza metros, un golpe de castigo por su parte, un saque rápido que convertimos en diez metros más, otro golpe de castigo dando nuestros apoyos al milímetro, el reloj ya se había parado pero teníamos el final de nuestro lado. Otra buena jugada de gordos, Gaztelu pasa sin pensárselo y le sale bien, Multi llega donde no ha llegado en su puta vida y al final nos plantamos en golpe de castigo (otra vez por su parte) a quince metros de la línea de ensayo que ya pronosticaba un final épico y triunfal por parte de los de verde.
Y aquí viene la magia: Federico Sivori, primero de su nombre, el pisador de cabezas, el que sirve helados, y muchas cosas más, culmina el partido con una jugada inteligente llamada a ser leyenda. Saca el golpe rápido, y viendo la cara de los demás jugadores ya exhaustos de esta embestida, sale a correr henchido de gloria. Tanta gloria, que llegando a línea de ensayo, saltando sobre ella, siendo una sombra sobre el éxito, cortocircuita y decide que lo que a él le mola no es la épica, ni el ganar ni nada parecido, que ha llegado hasta allí y que la victoria moral y la satisfacción por el trabajo cumplido ya la tiene, así que alarga bien el brazo, aprieta los dientes, y en medio del aire, sin ningún rival cerca, y en medio de los palos contrarios, machaca el balón contra el suelo haciendo un mate propio de un jugador de la NBA en el All Star. Se ve que Fede, la noche anterior estuvo viendo Space Jam y que quería imitar al legendario 23 de los Bulls, haciendo su propia magia en la última jugada y en un deporte distinto.
De esta forma, el árbitro que no era ciego, pita avant y declara vencedores al equipo local, cerrando el torneo para el Tres Cantos que se va las duchas con 1 victoria, 1 derrota, 1 victoria moral y 1 canasta. ¿Las lecturas del torneo? Muchas y muy variopintas, si le preguntáis a Pibe os contara algunas, si le preguntáis a Vasko otras, si me preguntáis a mí, que sólo soy un matao, os diré que menos mal que es el principio de la temporada, que tenemos que placar más abajo, hacer mucho melier, que las touches sí salieron bien y que tengamos confianza, que hay equipo y ganas, tanto de las nuevas caras, como de las que llevan ya tiempo conociéndose.
Por último, y para cerrar esta triple crónica, no olvidar las cosas importantes que pasaron: A Marcos se le cayó el paquete de tabaco del bolsillo mientras calentaba, creo recordad que Chernobyl se lo pisó con su pie “extra”. Espero que no le afecte a la cabeza al pobre Marcos. Gaztelu iba vestido de Steven Spielberg y nos estuvo contando que ha tenido una idea cojonuda para grabar una película sobre un tiburón y otra sobre un marciano. Bético, que según él, ha estado todo agosto de pretemporada, se lesionó de gravedad en la primera jugada. Cristo (o Castro) jugó un partido y luego decidió que ese domingo él ya no daba más y se puso a beber. Camarón se peinó varias veces entre ruck y ruck. Claudio jugó partidazo y es el claro MVP de este partido y la temporada. Mortera no vino y no se notó mucho. Abel no se cayó en todo el partido para variar. Mini le dio un rodillazo a uno, que él dice que no, pero nadie le cree. Y Figa, se vino muy arriba y empezó a cantar y a desnudarse delante de todos los presentes, pero iba en plan comando y cuando se dio cuenta tuvo que abortar, pero estuvo gracioso, hay que reconocerle el intento. Y hasta aquí todo.
La semana que viene empieza la temporada, el A juega el sábado y el B a la vez que se rompe España ¿Conspiración? Posiblemente. Multi (O Monti, según me grite el Pibe o el Vasko).
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