C.R. Tres Cantos – Rivas C.R.

Resumen

Este sábado 4 de marzo retomamos la competición en casa enfrentándonos a Rivas. Como últimamente antes del partido, nuestros aldeanos preguntaban por las referencias del contrario, algo que consideramos esencial, puesto que se podría pensar, a la vista de los resultados de la temporada, que se pasean por los campos de rugby de Madrid sin darle la menor importancia al contrario. Nada más lejos de la realidad; ellos saben que salvo algún partido que ha sido fácil, nadie regala los puntos y en todos tienen que trabajar. En resumidas cuentas, van mentalizados para el esfuerzo.

Ya en el calentamiento Rivas nos trasladó que venían con 11 de los 13 que deberían jugar, así que se decidió ceder nuestro único reserva para que se integrase en sus filas.

Comenzó el partido y, hemos de reconocer que aunque el marcador fue finalmente abultado, Rivas fue un digno contrincante. De hecho realizó uno de los ensayos más bonitos que hayamos visto en la temporada a base de pases cortos y penetraciones de sus delanteros para cuando era placado el portador dar otro pase corto al compañero y seguir avanzando y así desde casi la mitad del campo hasta nuestra línea de marca. El ensayo lo merecieron sobradamente.

Ensayaron una segunda vez por escapada de uno de los suyos. En delantera hicieron trabajar a los nuestros hasta el punto que se tuvieron que emplear en parar las envestidas de los de Rivas, en sacar balones de los rucks, los cuales se volvieron a gestionar correctamente y en avanzar en penetraciones de fuerza. Todos, desde el primero hasta el último estuvieron muy bien, los Álvaro, Rodri, Verdu, Jorge, Diego, David y Javi, forman un grupo que probablemente dentro de unos años, si tenemos la suerte de que sigan jugando, marcarán una época en este club.

De nuestros aldeanos decir que cuando ponen su maquinaria a punto son imparables y así ocurrió cuando el trabajo que efectuaban los delanteros daba paso al juego a la mano; el balón llegaba hasta el ala casi siempre y éste, fuese Pablo o fuese Hossam, intervenían con velocidad y contrapiés entre lo contrarios o con una visión de juego que hacía retornar el juego hacia dentro buscando los apoyos. A Pablo nunca lo habíamos visto cortar entre los defensores culebreando como lo hizo y de Hossam sabíamos que tenía la cabeza muy bien amueblada pero no que la podía usar con la genialidad que lo hizo.

Del resto, los Marcos, Enrique, Danis y Ander les pasará exactamente lo mismo que antes al referir a los delanteros (y a los que no estuvieron que sin duda son parte indispensable en este equipo); alguno de ellos saben que por su fuerza, velocidad o agilidad pueden siempre intentar irse solos, y muchas veces lo han conseguido, sin embargo decidieron jugar en equipo y pasarse el balón, incluso cuando se les ponía cara de “ésta me la juego yo”, decidían jugar el balón con los compañeros, eso no les hace sino mejores jugadores de rugby y mejores compañeros.

El resultado, como siempre, fue lo de menos. El árbitro, antes de comenzar la segunda parte, nos preguntó si queríamos seguir jugando (…!qué preguntas¡) ya que el marcador se había cerrado (38-5) si bien lenguas versadas afirman que cayeron entre 8 y 9 ensayos y entre 6 y 7 transformaciones.

El final como siempre, pasillo al visitante, aplausos al graderío y tercer tiempo. Por cierto que la afición de Rivas una gente estupenda que va los partidos a pasárselo bien y a disfrutar del juego; algunos de ellos al final y en tono de juerga, pedían la hora al árbitro. La foto de conjunto final bajo palos cortesía del fotógrafo de Rivas.

Esto es Rugby.