Crónica XV de Hortaleza C – C.R. Tres Cantos B

Hay cosas que uno se espera y se cumplen, por ejemplo, un 27 de enero puedes esperar que haga frío, y hace frío. Hay otras cosas que uno se espera y no se cumplen, Vasco espera ser entrenador y sólo entrador, y luego es titular. Y por último, hay cosas que no se esperan, y sin embargo, se cumplen.

Y este 27 de enero, fue uno de esos días, donde pasan cosas que uno no se espera, uno no se espera que Tomy llegue a su hora con un par de botas, y pasó; tampoco se espera que Jazztin o Manufer acaben el partido sin múltiples lesiones, y pasó; y tampoco se espera que los palomos ganen un partido importante, y también pasó.

Y es que a veces el destino es caprichoso, y siendo un partido importante, con un rival directo tanto en calidad como en posición en la liga, llega el día menos pensado y a la hora tienes a 17 jugadores (que para Palomos es una barbaridad) esperando para jugar un partido.

Porque un partido como el que jugamos el otro día es un partido que no se espera ver en Palomos.

Salimos al ruedo Gordi, Patata, y un servidor de primeras, el Presi y Don Yus de segundas, Tomy, Mario y Mortadela de terceras. Gi José de medio melé poderoso, Cristo de apertura, Mariano y Jazztin en los centros, Federico y Katanas de alas, junto al Manufer de zaguero.

Un buen equipo palomo, algo condimentado con jugadores del A, pero palomo en esencia.

El partido empezó mal para nosotros, a la primera jugada en una abierta, su apertura nos metió un drop a palos, que la verdad es el primero que veo en mi vida. Si a los cinco minutos el apertura contrario te ha metido un drop en la tercera categoría regional, es que eso sólo puede significar otro 117-0. Pero nada más lejos de la realidad. El juego se retomó, nosotros empezamos a golpear más fuerte, y en uno de esos tan escasos golpes de castigo que solemos hacer (más o menos 7 por abierta) volvieron a patear, sumando ya 6 puntos y nosotros cero.

Creo que esto volvió a pasar otra vez. Y cuando ya estábamos viendo que su pateador podría ser un problema, llegó Mariano como una puta bala, para darle una hostia que bueno, le dejó en el sitio. Bien, sigamos. En el trascurso de estas pataditas, nosotros conseguimos montar a base de abrazos el primer mol estable que recuerdo en esta temporada, con él avanzamos cantidá de metros hasta dejar vía libre a nuestro querido Lobezno, que seguido por la hormiga atómica de Patata y su casco naranja, culminó en ensayo. Bien por Patata.

Seguimos luchando y así poco a poco y a través de otro mol, volvimos a ensayar. Poniéndonos por encima del marcador.

La verdad es que la cosa fluía. Les estábamos pegando duro, les estábamos placando bastante, no les estábamos dejando jugar y encima les habíamos metido dos ensayos de mol. El único sitio donde sufríamos eran las melés, aunque para compensar, Tomy hizo de sus touches un infierno.

En la segunda parte fue parecido. Esa gente ya no quería ni vernos, Jazztin y Mariano habían mermado su espíritu justiciero en la línea y entre los gordos habíamos hecho lo mismo adelante. En otro mol, metimos otro ensayo, a la postre nos ensayaron ellos trasformando, después de una jugada infame por nuestra parte, pero supimos reponernos y meter otros dos ensayos a base de pegarles con más saña y de jugar mejor. Cochino entró en la segunda parte, junto con Vasco y acabamos el partido con un excelente resultado de 16 – 25, victoria más punto bonus.

Y ahora las chorradas y agradecimiento.

Jazztin y Manufer intercambiaron trucos de lesiones en el vestuario, pero inesperadamente no salieron en camilla ninguno de ellos.

Tomy jugó mucho futbol, ha decidido que el basket ya no le mola y ahora lo que prima es patear todo lo que se acerque, que para algo tiene botas nuevas.

Gi José hizo bastante magia, pero su jugada estelar fue la última del partido, que consistió en montar una casi tangana para que el árbitro (amigo suyo, todo hay que decirlo) pitara el fin del partido, nada de patear fuera, mejor le pego a alguien y ya veremos qué pasa.

Mortera se consolida como palomazo.

Multi lleva una racha de partidos buenos apoteósica, si no fuera porque su físico es lamentable podría hacer el paripé de querer irse a Alcobendas para al final nada.

Mario estuvo bastante disciplinado y le por ende le rompieron una ceja. En la liga paloma eso no funciona.

Jazztin y Mariano, que vinieron de gallitos con eso de que el A, y no sé qué, también se fueron con esguince de pulmón y diciendo, joder qué partido más duro. A ver si os creéis que esto era jauja, en los palomos hay que cumplir.

Si veis las fotos que nos hizo Geli podréis ver que la jugada favorita por excelencia en el B, muy de cerca con el llevar el tee, es descansar en el ruck. Yo mismo me estoy convirtiendo en una súper estrella de las pirañas a base de ser el único que no se apelotona ahí, intentando respirar. Creo que en una abierta, donde estábamos Mario y yo delante, sin ningún contrario luchando el ruck, llegaron tres personas y nos empujaron hasta que nos caímos. Literalmente no había nadie contra el que apoyarse.

Don Yus estuvo muy digno levantando la touch, aunque se cansó antes de tiempo.

Patata en un lanzamiento de touch le dio al arbitro. Pero se le perdona porque ensayó, porque hizó un contraruck cojonudo y el gorro naranja. Su aportación más comedida en la segunda parte, según él mismo, se debe a que se le había subido un gemelo.

Mariano reventó al apertura contrario, pero principalmente porque le estaba dejando en ridículo pateando. Nosotros que somos unos pros metimos la nada desdeñable cifra de 0 puntos pateando y ellos un drop. Eso merecía castigo.

Victorino quiere que le llamemos Claudio 2, que le parece un nombre más adecuado a su estilo de vida.

El pibe vino a ver el partido, en plan ojeador. Luego le dijo a Vasco a quién quería que subiera al A, pero claro, Vasco todavía está intentando descifrar a quién se refiere. Se lo escribió por whatsapp, nada tiene que ver con el acento andaluz.

Es más bien que le dijo, oye vasco para el próximo partido subimos al larguibajo al A, que es bueno bueno. Vasco ahora que es padre por dos no tiene tiempo para acertijos. Larguibajo, sea quien sea, seguirá jugando con nosotros.

Multi repartió bien de abrazos, en su cerebro parece violencia, pero la grada coincide en que son abrazos.

Por último y no menos importante, con esto nos ponemos cerca de clasificarnos a jugar con los buenos. Esto no puede ocurrir, espero que el próximo partido no haya ni fútbol, ni basket ni pollas: Frisbee, el primero que coja el balón, lo lanza hacia adelante y a ver si le vuelve. Si te rompe la nariz, 10 puntos.

Un saludo de vuestro cronista favorito. Gracias a Geli y a María por estar allí un fin de semana más y a todos los que vinieron a contemplar tan digno acontecimiento.

Diría que la semana que viene más rugby de calidad, pero sería ir contra mi propio discurso.

PD: poco se habla de que los dos capitanes de palo se vayan a la vez a hacer sus mariconaditas por el mundo. Espero que se os rompa una pierna haciendo la compra.

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