
Siempre un paso más allá. Cuando se piensa que los palomos no pueden dar más, la realidad lleva la contraria.
Hoy hemos jugado en Rivas. Campo de césped artificial, nuevo, y con más cuidados que Murrayfield. Resulta que en este campo sólo se puede jugar con tacos de goma, información de la que fuimos conscientes al llegar a la localidad del sur madrileño. Gracias a Manufer obtuvimos unos cuantos tacos de goma en el cercano Decathlon, dándole puntos a la tarjeta de empleado de Adrián.
A María Potorr… a María no le dejaban estar con botas en el campo, no se presentó el árbitro… y además éramos, como de costumbre, 16. A saber: Javi Gordi, Katanas, Juanma; Multi, Alberto; Fermín, Robles y Tomi de 8; Gijoe y Adrián; Gaztelu, Betis, Javi21, Patata y como zaguero por la gracia de Dios, Cristo. Vasco quedó como suplente y no jugó y Manufer hizo muy bien de linier. Estuvo para una emergencia y parece que le ha atacado el lumbago. Gracias Manufer.
Tomi llego tarde, justo para empezar, con unas botas recién compradas de tacos de goma, por supuesto, y a todos nos sorprendió mucho. Pensábamos que era su partido soñado: todos descalzos y él arrasando con su pericia y experiencia. Y el árbitro en esta primera parte fue Vasco.
Se daban todas las circunstancias para el desmadre más absoluto y volvimos a sorprender. Aunque el control del partido fue de Rivas, aguantamos los primeros diez o quince minutos sin recibir ensayos defendiendo con energía, y concediendo solamente un golpe transformado a palos. En este tramo las melés contrarias nos superaron y las pocas touches que tuvimos no fueron claras. Pero partiendo de esas ganas en defensa empezamos a construir el partido. Tuvimos un rato inspirado en el que ensayamos varias veces, aunque también concedimos varias carreras de los contrarios por los habituales fallos de placaje, pero nos distanciamos en el marcador acabando la primera parte con un ensayo contrario y algo así como 15-19.
Es cierto que algunas de nuestras marcas contaron con algo de fortuna. Una fue porque estando en nuestra cinco y melé a favor, reculando por el empuje rival, Cochino hizo honor a su nombre y saco el balón con la mano, yo la lancé entre mis piernas a Adrián que estaba en marca, éste se la dio a Gaztelu al que se le cayó, la recogió muy rápido y abrió, y conseguimos cruzar el campo entero y ensayar. Vasco no pitó nada porque estaba pensando en cómo Alba habría subido el carrito de bebé a la grada.
Total. Partido ajustado, duro en los contactos, pero deportivo y disputado.
La segunda parte tuvo una dinámica algo diferente. Nuestras touches mejoraron, dificultábamos las suyas y las melés fueron algo más estables. Pitó esta mitad su entrenador, Alberto, ex entrenador de las chicas de nuestro club, que realizó una buena labor.
Tuvimos la suerte de ensayar dos veces nada más empezar, y aunque sabéis que sólo cuento mis cagadas, voy a comentar mi ensayo por aclamación popular. Teníamos una abierta ganada en nuestra diez y con la visión de juego que me caracteriza vi que su ala estaba descolocado. Di un excelente apanander hacia el hueco y presioné con mi tremenda velocidad habitual a su zaguero, que iba con ventaja. Pero él no contaba con el spin dextrógiro que le imprimí al balón, y aprovechando un espectacular BOTE CISNEROS, me hice con el oval y marqué bajo palos.
Y esto sucedió durante toda la segunda parte: ensayabamos un par de veces, ellos recuperaban , volvíamos a ensayar, y así llegamos al final por arriba en el marcador.
Comentar que estuvimos serios todo el partido, duros, pero un par de fallos: se nos cuelan muchos contrarios en la delantera. Tenemos que mejorar en la organización defensiva y eso se hace con los entrenamientos de los martes de Pibe y Vasco. Y el segundo detalle son las abiertas. Nos picaron muchos balones por falta de contundencia del primer apoyo. Hay que ser más agresivo en la limpieza para facilitar el dinamismo de nuestro simpático juego. El veterano y muy buen apertura contrario nos robó un montón de balones. Hay que mejorarlo.
Vamos con los detalles. Adrián y Gaztelu jugaron fatal. No los queremos en nuestro equipo. Sobre todo Adrián hizo un desastre de partido. Malas decisiones, mal en los contactos… horrible. No merecen jugar con el A. Pensándolo y por el bien del club, deberían jugar hasta final de temporada en el B para que el año que viene estén más concienciados. Creo que podremos reconducirlos.
Muy buen partido de Monty. Estuvo muy firme y activo, siendo un baluarte en las abiertas, haciendo contrarucks ganadores.
Javi Gordi estuvo muy trabajador e hizo su mejor partido con los palomos y Fermín llegó a todas partes. Un tercera de largo recorrido, con un placaje peculiar pero imprescindible para nosotros, y Robles trabajó mucho y bien, además de conseguir su primer ensayo de verde tras tres años. En mis tiempos se pagaba una caja de botellines. Piénsatelo. Bien jugado Rodgers.
A Alberto le dieron lo suyo y lo de un bombero. Recuerdo un relanzamiento en el que entró fuerte como suele, el primer defensor le paró y el segundo le mandó cuatro metros para atrás. Y no eran pequeños. Me lo hacen a mi y estoy allí todavía. Pero Segovia resiste. Yo creo que jugar con goma le hace perder tracción. Bien Albert.
Y mención especial por toda la temporada al gitano. No hay partido en que juegue mal. Placa, ataca, está bien colocado… una máquina de jugar al rugby. Si no se dedicara al cobre sería Barbarian. Un placer jugar contigo Cristo.
En general salvo fallos puntuales nuestro mejor partido del año. Buen partido de todos.
Bético tomó el relevo de Pareja. En un ensayo me comentó que teníamos que sacar el balón más rápido de la melé. No hijo. Es porque no queremos. Nos gusta recular con el balón rebotando como en un pinball entre las piernas de la segunda. Yo se lo digo a Tomi siempre: «no la saques, aguanta 20 segundos que les vamos a desconcertar». A veces dudo de que haya vida inteligente en este equipo.
Y por último una jugada al principio de la segunda parte. Le llega el balón a un contrario recién ingresado en el campo con mangas azules. Rompe la línea a una velocidad terrible. Se va hacia Cristo sin ninguna intención de esquivarle, Cristo le para y yo le sacudo arriba. Creo que fue avant. Pero Cristo y yo nos mirábamos como si nos hubiera pasado por encima un camión de ladrillos. Joder con el chaval. Su segundo año. La edad no perdona.
Sólo comentar, por contraste, la diferencia con el último partido. Equipo contrario duro, respetuoso, limpio y deportivo. Tercer tiempo con comida, bebida y charla agradable. Esto sí es rugby.
Gracias a los asistentes (Alba and co), a María Potorr… a María y a Vasco y Manufer. Buen partido chavales.
¡¡¡AÚPA TRES!!!
Mejora el lumbago Manufer. Levantar el banderín requiere de técnica depurada para evitar lesiones.
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