
Y por fin llegó el momento. Último partido de la temporada. Día para terminar un año más y empezar a contar los días que faltan para empezar la temporada que viene.
Aunque ganáramos este partido con bonus, como así ha sido, no podríamos ganar la Liga de los botellines porque el equipo inmediatamente superior – SANSE – llevaba una victoria más que nosotros. El partido contra el Temible nos ha pasado una factura mayor de lo que pensábamos.
Por ser el último partido sólo comentaré que hemos ganado setenta y pico a siete. Que la primera parte ha sido de lo peor que hemos hecho en este año, y que la segunda en cambio ha tenido media hora de buen rugby, con fases, apoyos, buenas abiertas y muchas ganas.
No comentaré en cambio que hemos hecho el peor calentamiento que he visto en mi vida, que me han vuelto a expulsar por reiteración de golpes (4 variados en diez minutos), que Multi ha jugado con la camiseta reventada, así como el pantalón, y nadie sabe si estaban así antes del partido, que Alberto se ha inventado una boda para no jugar, que Pablete estaba tan malo que no ha jugado y ni siquiera podía comer, que Marcos sigue convirtiendo el campo en su particular club de debate, que Tomi discute absolutamente todo con absolutamente todo el mundo, que Borja es capaz de hacer mágicos eslaloms esquivando rivales y a su vez lloriquear cuando le pisan la mano en una melé, que Cristo el año que viene jugará de delantero, que Tre corre como un rayo y que a Puzzle le han expulsado también, con motivo, y además se ha comido una grapa de un rival que ha dejado al crossfit a la altura del betún. Mis labios están sellados. No contaré nada de esto.
Lo que sí diré son las cosas importantes: hemos terminado otra temporada y JJ dice que se retira. Esperemos poder convencerle, pero de todas formas, un gusto haber compartido campo contigo. Ya nos gustaría a muchos tener tu entrega, tu trabajo y tus ganas. Gracias por todo.
Vasco ha conseguido aguantar un año entero sin intentar suicidarse (que se sepa). Yo me lo imagino sentado el domingo noche con Alba en el sofá, de la mano, mirando ambos al vacío y pidiéndole al Altísimo que al pobre Lucas no se le pegue nada de ninguno de los discapacitados mentales del equipo (casi todos). Muchas gracias a los dos.
Gracias a María la fisio. Te quiero tía. Me salvas siempre. (Otra que casi no tiene paciencia, sobre todo con Fede)
A Geli por supuesto, por las fotos y por todo. Incansable. Una máquina.
Y a todos vosotros, desgraciados, gracias por hacérmelo pasar tan bien. Otro año que guardaré en mi memoria con mucho cariño, muchas risas e incluso algún recuerdo de rugby de calidad. No me olvido de los que se lesionaron o por diferentes motivos no han podido bajar. Sabéis quiénes sois y el año que viene os esperamos.
Somos una banda, pero mola jugar aquí. Os quiero chavales.
¡¡¡PALOMOS!!! ¡¡¡AÚPA TRES!!!
Dejar una contestacion