
Primer partido en casa de los palomos tras la visita a Veterinaria. Partido marcado por los refuerzos debido a la boda de Joaquín. Gracias al feliz acontecimiento nuestra alienación fue: Lobo, Katanas, Búfalo; Don Yus y Alberto; GIJoe, Mehdi y Tomi; Linares y Tre en los medios; Samu y Yus; Kike Pareja, Felipe y César Tre al quince. También jugaron Patata y Vasco.
Un partido que se puso de cara desde el principio con buen ritmo, moviendo el balón de lado a lado y con varios ensayos para nuestro zurrón. Éramos superiores atrás y se notó. Cada vez que la línea recibía un balón avanzaba muchos metros o conseguía ensayo con buenas combinaciones en las alas y el apoyo permanente de Tomi que en esta primera parte estaba siempre bien colocado.
La delantera sufrió algo más en melé debido a la habitual delantera castellana que teníamos en contra: grandes, hermosos y con hechuras. Aún así, o quizás por eso, nuestro mayor dinamismo les descolocada en juego abierto y también conseguimos varios ensayos trabajando de delantera, utilizando con profusión nuestros ya famosos moles ameboides, que se demostraron muy útiles para que Alberto y yo mantuvieramos conversaciones e intercambios de impresiones varios. Hubo alguno en que Alberto se echó mano al bolsillo para sacar los naipes pero se los dejo en el vestuario. Fallamos un par de ensayos hechos por la ansiedad de ser el finalizador, pero en general fueron efectivos.
Las touches salieron bastante bien, excepto una a la que me referiré más tarde, ganando las nuestras y dificultando las suyas, con varias robadas.
La segunda parte fue una continuación de la primera con las lógicas consecuencias del paso de los minutos: el físico menguaba en ambos equipos y seguimos dominando con claridad, pero nuestra intensidad defensiva se redujo. Tuvimos algunos fallos de placaje y emsayaron un par de veces. Además se dio la siguiente circunstancia: tras pitar el árbitro un golpe a su favor Samu (a.k.a. Camarón) en su afán por defender, placó al contrario sin respetar los diez metros reglamentarios. Ni siquiera respetó dos metros. O menos. El resultado fue la lógica tarjeta amarilla. En la siguiente jugada Medhi tuvo una envidia horrible e hizo exactamente lo mismo. Otro al banquillo diez minutos. Nuestro francés me comentó tras el partido que vio un contrario cerca y que no podía dejarle pasar. Buena actitud, escasos conocimientos. Mejor corregir conocimientos que actitud.
Y fuimos tirando hasta el final del partido para conseguir la victoria y negar el bonus ofensivo a los amigos de Aranda, que se quedaron al tercer tiempo a pesar de lo malo del horario para luego volver a sus cuarteles burgaleses. Gracias por la visita. Espero personalmente poder devolverla.
En el apartado de anécdotas y chascarrillos, fue un partido tranquilo y sin demasiado desmadre. Destacar que Medhi, tras nuestro primer ensayo, en el minuto dos, esperando el saque de centro con el casco bien encasquetado y cara de congestión, me preguntó que cuanto duraba el partido. Cuando le dije que dos tiempos de 40 resopló, y dijo algo como «merde ,oh, la, la, mon Dieu» o algo así. Yo creo que se autoexpulsó para jugar diez minutos menos.
Linares pateó a touch un balón y Tre le dijo: «asegura». Lo peor que se le puede decir a un pateador. El balón salió disparado, Linares resopló por el truño de patada que había dado, el balón voló 50 metros y tras varias curvas extrañas salió a un palmo del banderín de ensayo. Que chaval Lily. Hasta de suerte lo hace bien.
Y por último la jugada del partido. Existen teorías sobre relaciones entre las personas. Hay gente que te hace mejor y hay gente que consigue sacar lo peor de uno mismo. Romeo y Julieta, Caín y Abel, Pablete y la comida, Hansel y Gretel, Borja y la familia de Pitu, Marcos y el wasap… los ejemplos son casi infinitos. Pero en este equipo hay una relación que habría que estudiar en los más prestigiosos centros del saber. Tomi y Patata. Las touches en que se involucran ambos como protagonistas siempre deparan sorpresas.
El jueves Patata estuvo practicando los lanzamientos. Perfectos. Ayer mientras lanzaba Katanas Tomi saltaba con normalidad.
Y llegó el desastre al juntarse ambos. Tras la magnífica patada de Linares nos colocamos para la touch. Cantamos la clave. Lobo se lía. Tomi se queda quieto en vez de ir hacia atrás. Alberto hace como que arranca pero no tiene por dónde entrar. Tomi hace aspavientos. Tomi golpea a Lobo y le dice date la vuelta y cógela. Lobo flipa. Mientras tanto Patata con la pelota tras la nuca, impasible el ademán, aguanta estoico como una estatua pensando en no caerse hacia delante, observando el baile sin torcer el gesto. Alberto no sabe si arrasar a todo el mundo o echarse a llorar. Tomi mueve los brazos mirando hacia atrás. Patata lanza la pelota hacia el montón tras este rato de dudas y el árbitro pita. Nos da el balón porque ellos habían levantado a su saltador mientras nuestra delantera hacia la conga. Yo hubiera echado a tres del campo con roja directa. No digo a quienes que luego se ofenden.
Primera victoria del año para los palomos. Seguimos siendo pocos entrenando. Haced un esfuerzo chavales.
¡¡¡AÚPA TRES!!!
Gracias a Alba, a María y a Geli por las fotos.
Desde nuestro club RugbyAranda os queremos dar las gracias por todo. Gran partido, gran tercer tiempo y grandes compañeros. Nos hemos sentido como en casa. Nos vemos en Aranda.