Siguiendo la liga en este difícil año de formación para el equipo femenino del Club de Rugby Tres Cantos, llegaba el segundo partido de la vuelta de la liga de promoción femenina de Madrid, en el que nuestras Tigresas recibían en casa a las segundas de la competición: las Fieras de Arquitectura.
El C.R. Tres Cantos formó de inicio con el siguiente equipo:
Posteriormente jugaron también Isa López, Bárbara y Aina.
Se presentaba un partido difícil para nuestras chicas, que llevan una temporada sufrida, en la que poco a poco se van viendo mejorías y el equipo va tomando forma. El rival era duro, un equipo placador, rápido y superior. Sin embargo, nuestras Tigresas quisieron jugar su partido desde el primer momento con la cabeza bien alta, y así fue durante todo el encuentro.
Salieron al campo las 11 chicas de verde, con una línea en la que faltaba un zaguero definido, y las alas tenían que jugar también ese papel. Las cosas no empezaron bien para Tres Cantos, ya que en los primeros minutos de juego, la apertura tricantina (Carolina Balado), tuvo que ser sustituida por un esguince en la rodilla. Ante esta situación de desconcierto, por velocidad de las Fieras y fallos de placaje de las de Tres Cantos, pronto llegaron los primeros puntos para Arquitectura, que en los primeros 15 minutos consiguieron 3 ensayos. Hubo problemas en la colocación en el campo, y el equipo blanco supo aprovechar los intervalos para llegar hasta ensayo.
La primera parte transcurrió con muchos ensayos a favor de arquitectura, y a las tricantinas les costaba avanzar, aunque nunca bajaron los brazos y no dejaron de estar al pié del cañón.
Tras el descanso, el curso del juego fue similar para arquitectura, que siendo superiores en juego, físico y en velocidad, volvieron a alcanzar rápido nuestra línea de ensayo.
Sin embargo, el equipo de Tres Cantos, a pesar del calor, el cansancio físico y la superación del otro equipo, supo mantener la calma e ir mejorando su juego según corrían los minutos. Cada vez se avanzaba más, en las jugadas se movía más el balón, y con un gran trabajo por parte del equipo, sobretodo de las delanteras que entraban decididas a romper la línea, casi se llegó al ensayo. Además, en este tiempo, el equipo verde perdió a dos jugadoras más (Isabel Ámez y Aina Balaguer), que por lesión debían abandonar el campo. En clara inferioridad, hubo que aguantar y jugar hasta el final, algo que nuestras chicas hicieron con mucha dignidad.
Claramente no fue un partido para obtener resultados, pero si lo fue para aprender. Nuestras chicas estuvieron muy unidas durante todo el encuentro y vivieron lo que es ser un equipo. Hubo fallos y faltó placaje, pero si que hubo actitud, ganas de jugar y lo que es más importante, ganas de mejorar de cara a próximos partidos. Éste fue, sin lugar a dudas, un día para asentar las bases de un equipo con potencial con el que se disfrutará mucho del rugby.
Muchas gracias a Carmen por la crónica, y al numeroso público asistente.
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